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APENDICE DIA TERCERO FLORECIIeLA ANTONIANA Luz que se descubre. 217 Se ordenaban de sacerdotes en Forli varios religiosos dominicos y franciscanos. Terminada la ordenación, reuni– dos en sencillo ágape fraternal, había de dirigir uno de ellos una plática alusiva al acto. Se rogó a 'tos dominicos que se encargaran de dirip:~ la palabra. Se excusaron diciendo que no estaban preparados. Entonces, el Provincial de los franciscanos encargó a San Antonio, allí presente, que se encargara de la plática. San Antonio comenzó a hablar con cierta timidez, efecto de su humildad; pero luego, un to- 1-rente de divina elocuencia brotó de sus labios y por ello quedaron maravillados todos los oyentes. Descubierta la luz de la sabiduría que se escondía en el alma de San Antonio, fue dedicado a la predicación con fruto extraordinario de las almas. Cuando llegue la ocasión, hagamos brillar ante nuestros prójimos la luz de nuestras buenas obras y ejemplos. Padrenuestro, Avemaría y Gloria, etc. DIA CUARTO FLORECILLA ANTONIANA Sermón a los peces San Antonio llega a Rímini que se hallaba infestada ée los herejes cátaros. Comienza rn. predicación. Al principio le escuchan unos cuantos curioso,;: pero luego le dejan solo