BCCCAP00000000000000000000747

196 APBNDICE Explicamos el simbolismo. San Antonio se representa joven, porque realmente lo fue durante los años en que ejerció el apostolado, recorriendo los pueblos y ciudades para predicar el Evangelio. Siendo joven aún, le sorprendió la muerte. Entregó su alma a Dios dos meses antes de cum– plir los 36 años. Mas dicen los biógrafos que aún parecía más joven de lo que era en realidád. La juventud se con– servó en él siempre fresca y encantadora. Esta juventud no era sino un reflejo de la juventud ardo– rosa y rica de su alma. Juventud abierta al amor y a la es– peranza; pero no a un amor humano como al que suelen en– tregarse los jóvenes del mundo, sino al amor divino que había invadido por completo su corazón. No a una espe– ranza de la felicidad de la tierra, sino a la esperanza de la eterna dicha del cielo. La juventud de ,,San Antonio es símbolo de su ardor por las cosas santas, de su amor al ideal, un ideal elevado so– bre todos los ideales terrenos. "Juventud, divino tesoro", ha dicho el poeta. Esto que se puede decir de todos los jóvenes, con mayor motivo se ha de afirmar de San :Antonio. Su juventud era un tesoro divino de poesía celestial. Un tesoro de virtudes, de entusiasmos, de actividades santas, de su– blimes realidades, que atraían las miradas de los hombres y sobre todo eran objeto de las complacencias de Dios. San Antonio aparece en su imagen vestido con el há– bito franciscano, porque él perteneció a la Orden de San Francisco de Asís. Esta Orden, tan pronto como fue por él conocida, constituyó para su alma un sublime atractivo. Con el hábito franciscano recorrió los pueblos predican– do la palabra de Dios. Entró en esta Orden con el deseo de santificarse y alcanzar la palma del martirio, que ha– bían alcanzado los religiosos franciscanos que él había visto pasar por Coimbra, aunque el Señor le guió por distintos caminos, a fin de manifestar su gloria en él.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz