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La imagen de San Antonio Es propio de la Iglesia Católica tributar culto a las imáge– nes de Jesucristo, la Virgen y los santos. Esto es lo que da esplendor a las funciones sagradas y aviva la devoción de los fieles. En las iglesias de las sectas disidentes que ca– recen de imágenes, se nota en ellas una gran frialdad espi· ritual. Los templos se convierten en salones, donde al igual que las funciones sagradas, puedéri darse conferencias y celebrarse otros actos profanos. Una de las imágenes más veneradas par el pueblo cató· lico es sin duda la de San Antonio de Padua, que suele hallarse en casi todos los templos. Ante ella, se ven con fre· cuencia personas que acuden al Santo de Padua a pedirle algún favor o darle gracias por alguno ya obtenido. Muchísimas son las imágenes de San Antonio que exis– ten en todo el _mundo cristiano; ya en pintura, ya en escultu– ra. Y hay en las imágenes de San Antonio algo caracte· rístico, de lo que no suelen prescindir los artistas, algo que viene a ser una síntesis de todo lo que fue nuestro .Santo y nos dice cómo la concibe el pueblo cristia1,10. San Anto– nio se representa joven, vestido de hábito· franciscano, con un lirio y un libro en las manos. Lo que más se destaca en él es el Niño Jesús que ordinariamente sostiene en sus brazos. . También hay· artistas que afiaden algunos ángeles que hacel). la corte al Santo,. y otros le rodean de pobres, los que tienden la mano a San Antonio y él les alarga un pan. Mas con frecll;encia se omiten los ángeles· y los pobres. Lo que no ·falta nunca en la imagen de San Antonio de Padua es la juyer1tud, .el hábito franciscano, el lirio, el libro y el Niño Jesús. Estas son sus características.