BCCCAP00000000000000000000747

156 FRAY CANDIDO DE VIÑAYO, O.F.M. CAP. sus torres y muros almenados. Fray Antonio, ante la visión lejana de su querida Padua, sentía ensan– chársele el corazón, aunque todavía tardarían en lle– gar a ella. Fray Antonio iba rápidamente desfalleciendo. Sus acompañantes y sus portadores dudaban si lle– . garía con vida a Padua. En esto, salió a su encuen– ,tro Fray Vinoto, que deseaba visitar al Santo. Y viendo Fray Vinoto el estado gravfsimo de Fray An– tonio les dijo que no siguieran adelante. Se hallaban en Arcella, donde había un convento de clarisas. Allí podía el enfermo hacer noche y des– cansar. Además, que no convenía entrar en Padua llevando de aquella manera al Santo, porque el con– vento de Santa María se hallaba en el interior de la ciudad, y al enterarse el pueblo de la enfermedad de Fray Antonio habría un gran revuelo entre la gente. En Arcella podía gozar de más tranquilidad. Y en Arcella quedó Fray Antonio esperando el tránsito a la patria bienaventurada.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz