BCCCAP00000000000000000000746

, . ANTECEDENTES H I STORICOS . . ·. 31 que tanto daban que hacer a españoles e indios. (38) . Alrededor de JÓs castillos <le Guayana y has ta la actual Punta de Aramaya (que tal vez trae de ellos su nombre) encontramos a los -indios de la nación ''aromaya" o "aromaia", de la cual no hablan los Misioneros, ni vemos que .formaran ¡>arte <le los- ·pueblos fundados posteriormente. Segura– mente que eran también aruacos (39). A1gunas esladisticas nos hablan también de los indios "sa-libas" y· "panacayos", conviviendo en los mis– mos pueblos con los guaral'.mos y guayanos. A juzgar por lo· que dice~ Humboldt, los sálivas ciertamente no vivían en el Territorio; por lo cual no nos inter esan por ahora. En cambio, de los. panacayos casi po– demos asegurar que sí caían c;lent;ro d~ ~l,, p\les vi-yian en la serranía Imatnca, en su parte sur y tal vez en sus alturas; lo cual se pue de <le– rlucir de que la expedición que envió F ernando Berrío en 1601, en bus– ca de El Dorado, llegó a "Panacayas", a 14 leguas de la ciudad de Arias, desde· donde tuvo que regresar por la hostilidad de los indios. No es inverosímil que así se llamara el asiento principal de los "pana– cayos" y que estuviera en las estribaciones de lmataca, pues, por Jo visto, -los españoles no empr endían entonces expediciones hacia el sur (40). · Finalmente, tenemc-s como indios pobladores del Territorio a los "pariagótos", que vivían por la extremídad occidental de Imataca y alrededor de Gtútyana la Viej a. Con ellos fundaro.n los Misioneros, des– ele 1724 a 1746, los pueblos de Santa María, Suay, Caroní, Amaruca, Cupapuy, Altagracia, Hato de la Divina P astora y San Miguel del Pal– mar. Según ·el Padre Caulín, junto con los pariagotos moraban en esos pueblos algunos "panacayos", y en El Palmar había, asimismo, aruacos con caribes, que eran los primeros pobladores (41). (38) Véanse -en dicha Co:ección los mapas : No. 29 y 30-, de Abbeville·; No. 48, de Arrowsmith; No. 50, de Juan de la Cruz •C'ano y Olmedilla, 'Madrid, 1775; No. 71 1 de Surville y P. Caulín. (39) Véanse · en dicha Col~cción ~os mapa¡, :_No. 21,, d e -Walter , R alei,gh, 1595.?; No. 23·, de Br; , 1699;° No. 24., de Jan de Laet , 16301; No..25-1635·; No. 26-1667: No. 27-1640; No. 28 (1656-67?),' todos de William Bleaeu~, Amsterdam; No. 20 y 30-1650 y ·1656- de Abbeville; No. ·31, 1750," de Robert Vaugondy; No. 32. 1767?, de Delaniarche; No. 37-1703, de William Delisle; etc., etc . (40 )' P . Ríonegro, Misnes. de Capuchinos, cits,, pgs. 306 y 323. - Duarte· Leve!, "'l:istr, Pcltria, pgs. 86--'87. Carac.as, 1911.-Hun¡l:\oldt; Viaje a las regns. equinociale.<; cit., t. Ill, pgs. 375-77.- Caracas, 1941. (41) Quien desee más datos sobre· las primicias religiosas de Guayana, -puede ·onsultar prÓvechosame.nte la obra def ·P. Lodares, t. J,J., pgs. 145, 147-49; y tam– ;_én: Tavera Acosta, Anales de Guayana, t. I. pgs. 10, 15--20. Ti!)'. La Empreesa, Cd. Bolival', Venezuela, 1913.'--Permitasenos de paso apunta.r que es lástima empañe este autor el brillo de sus investigaciones históricas con el vaho de sus frecuen·,tes diatri– bas contra Misioneros y conquistadores: Jo ..cual, •si desdice de cualquier autor serio, ~s ine~cusable en un historiadc:-. Otro tanto hay que decir de la Historia Patria tlel Sr. L . Duarte Leve!, antes citada.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz