BCCCAP00000000000000000000746
28 VEINTICINCO AÑOS DE APOSTOLADO El N 9 48, .de Arrowsmith, 1840, trae a la nación "Guarawna" y "Marius"; llama "Torno" al caño Cocuína, y pone los pueblos <le Sacu– pana, Pia~oa e Imataca. J uan de la Cruz Cano y Olmedilla, Nº 50, :VIadrid, 1775, pone la "N. Guarawna" hacia el NO. del Della inferior, a la "N. Mariusa" en el vértice del Delta superior, y llama "Isla de Chaguanes" a la región que habitan (32). De todo lo dicho podemos deducir como cierto que los indios r e– <luciclos por los Capuchinos eran del Territorio. A lo más serian de Guarapiche los de Yaguaraparo y alguno que otro. Aunque nada de particular tiene que éstos, favorecidos por la brisa del mar y por su pericia en remar, atravesaran el Golfo de Paria y se internaran t!n los caños nuevamente. Lo más que podían tardar en ese viaje sería dia y medio. Eso no es distancia para los guaraúnos. En 1744 fundaron los Franciscanos de Píritu en las márgenes del río P er tigalete, entre el Neveri y el Manzanares, un pueblo con 260 guaraos del Delta, y mien– tras el Padre Misionero pasaba fuera del p ueblo una temporada, curán– dose, aprovecharon para huírse de tan lejos y volverse a sus amados caños, según refiere el Padre Caulín (33). De -suerte que más.fácil era a los de Yaguaraparo hacer otro tan to. · i · C. - SEGUNDA EPOCA.. - EL TERRITORIO, FORMANDO PARTE DE LAS MISIONES DE GUAYANA. Hasta ahora.sólo hemos hablado de la labor en pro de los guaraúnos, llevada a cabo por los Capuch inos Ar ag~neses de Cumaná, pues no·· nos consta que redujeran otros indios del Territorio. Ahora, al hablar . del apostolado de los Padres Catalanes tenemos que mencionar otros : indígenas del Terr i torio, que tamhién fueron objeto de su celo. Debemos advertir que en este estudio incluimos como parte del Territor io las zonas del río Barima y Amacúro, porque sus indios tam– bién fueron objeto de la solicitud civiliza.dora de los Misioneros Capu– chinos mientras dichas regiones p ertenecieron a España. Como son es– casos los datos que sobre ellas tenemos, quer emos adelantarlos, para no interrumpir después el hilo de la historia. Son dignos. de consignarse los siguientes hechos ; 1 9 ) Los mapas de Schomhurgk, Nos. 49 y 88, ·de -los años 1887 y 1875, respectivamente, ponen en la margen izquierda del caño Moroka . . ,i: -(:32) yéanse todos est9s mapas en la Colección del Tribunal de Arbitraje, en los lugares respectivos . . (33) Padre Caulin, Hist. de la Nva. And. cit.,. pg. 48.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz