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, ' APENDICE - PROGRAMAS Y DISCURSOS 275 ----- --------····--·-·-' me dí perfecta cuenta de la incuria y atraso de esta r·egión. Pero la acción de los franciscanos, el florecimiento de la agricultura y el co– mercio, en que tanto ha influído el elemento margariteño, probo y traba– jador, y las eficaces imposiciones oficiales, vendrán a ayudar de ma– nera clara y ostensible a que se den pasos de avances que determinen su progreso; hoy, a pesar de las constantes amenazas del Orinoco so– berbio y de los desmedros que últimamente ha sufrido su agricultura, ostenta en su seno, la bella, la culta, la pintoresca ciudad de las pal- mas, avocada a un porvenir halagüeño•y encantador. 1 • Fr. Arcángel de Valdavida fué allá por agosto de 1919, el p1·imer sacerdote franciscano, que, portando su ca'ya<lo de peregrino, de• tfn ideal de piedad y fervor católicos, arribó a esta para entonces incipieu– te población, empezando de inm ediato con tesonero afán su labor ide experto sembrador en los viñedos de Cristo; quiere apartar la cizaña, cortar las malas yerbas; su palabra es palanca que tiende a buscar que sus moradores levanten el espíri-tu a regiones más altas; .no ·obs– tante, éstos se muestran remisos a asistir a los oficios divinos; tal es su indiferencia. Acompañó al P, Valdavida un Hermano Lego, Fr. Saturnino de Bustillos, que muchísimo le ayudó en su propósito de romper aquella barrera de indiferencia, que se oponía para hacer nu– gatoria la obra evangelizadora. Sin embargo, esa primera semilla trabajo~amente sembrada, de– bía, a la larga, dar el deseado fruto. Era el Gobernador del Territorio para esa época el doctor Samucl Darío Maldonado. Espíritu caldeado en el 1hogar do se ·observaban ne– tos principios cristianos; y así, creyendo sin trastuecos ni .debilidades, com.o qne era un hombre de muy elevados sentimientos, que no tenia para qué para1)etarlos por miedo a la crítica, puso todo lo que pudo su autoridad ,moral en dirigir, unido a los franciscanos, las corrienfos que demarcaba_n una nueva vida religiosa y cultural para la naciente Parroquia. . ¿ Cómo vinieron a establecerse aquí los hijos de San Francisco? En una ocas~ón· el doctor Maldonado se dió cuenta de que pasaban ·poi• el pnerto en una excursión evangelizadora para El Dorado, dos Sacerdo– tes Cap~1chinos;_ inmediatamente les pidió que desembarcaran, y ya en tierra, extremó para con ellos :.sus atenciones y obsequios con la más exquisi.ta caballerosidad, exigiéndoles a la vez que se encargaran de la direcci9n espiritual de 1a Par,roqµia; · ellos se ofrecieron a atenderlo, y a r e_greso. de_ su excursión, c1,1mplieron la palabra. ~mpeñada. Así se. encargó .de esta Parroquja, en forma ritual; el primer· Pá– rroco, Fr. Samuel de San. M;ateo, .acompañándolo el P ..Vald~vida. .Aho– ra veamos cómo se desempeña en su misión ·este infatigable ·sembra-

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