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DATOS GEOGRAFICOS ... 245 Las vías de comunicación, exceptuando algunas veredas tortuosas, que unen entre si a varios caseríos próximos, se r educen prácticamen– te a los ríos y caños. Es.tos "caminos andantes" suplen ventajosa– mente a las carreteras, cuya construcción y conservación resulta– ria enormemente costosa, por los numerosos puentes de grandes luces que requerirían y porque el alto n ivel a que llegan las aguas del Orinoco• en su creciente anual, exigirían enormes rellenos en torla su longitud. Sabido es, en efecto, que en esa época sólo queda libre de inundación una estrecha faja de terreno a lo lar go de los caños ; y aún, de tiempo en tiempo, las crecientes son tan desusa- . das, que apenas queda algún caserío o población libre de este azote. Los caños son navegables en su mayoría por embarcaciones de mediano porte (de 50 a 60 toneladas de arqueo para abajo); al– gunos son accesibles a grandes vapor es, si bien los "bajos" o ban– cos de arena, que la creciente anual hace frecuentemente cambiar de !-itio en el cauce de lo.s caños, dificulta no poco su navegación en los meses de verano (enero a mayo principalmente) por falta del conveniente dragado. Un estudio particular, hecho por algunos de nuestros :\íisione– ros, ha hallado que ~on más de 300 los caños y ríos navegables por embarcaciones de 10 toneladas para abajo. Los caños y ríos principales son: Río Grande (brazo principal -del Orinoco), ríos Barima y Amacuro, caños Macareo, Manamo, Araguao, Sacupana, Merejina, Araguaíto, Manamito, Bagre, Aratu– re, Cocuína, Araguabisi, Mariusa, Remolinas, río Acure, caño Fis– cal, lmataca, Carosimo, Curiapo, Pedernales, etc. Medios de locomoción no hay otros que: Curiaras, a r emo y a canalete; lanchas de m,otor fijo; cur iaras de motor fijo o de popa, y barcos de vela, dotados a veces de motor <le popa o remolcados. Las Compañías Petroleras tienen para su servicio un hidro– avión, que acuatiza, por lo r egular, en Pedernales. Otras riquezas existen, principabnente explotación de tabla y de pal– mas de temiche ("Manicaria saccifera" y "phitelephas temiche") para techar; pero por no estar organizada ni ser intensa su u tiliza– ción, las pasamos por alto.