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LOS PADRES CAPUCHINOS EN TUCUPI TA 229 abajo y dos arriba, para habitaciones; se hicieron nuevos estantes pa– ra la biblioteca, se apquirieron 355 volúmenes de obras diversas, me– r eciendo especial mención la Geografía Universal, (5 tomos), Historia Universal (6 tomos), Historia Natural (4 tornos.), Rai~s Humanas (2 tomos) del Ins tituto Gallach, más la His toria de América de' la editorial W. M. Jackson Inc.; se encuadernaron 63 volúmenes de revistas y li– bros ya existentes y se hizo el catálogo de toda la biblioteca en libro por orden numérico y en tarjetas separadas por orden alfabético de autores, arrojando la cantidad de 1373 volúmenes. En el cementerio se consiguió del municipio una parcela de 30 mts. cuadrados para el sepelio de los misioneros :y misioneras que mue~ ran en el T erritorio, la cual fué cercada con baranda de concreto por valor de seiscientos bolívares (Bs. 600.00), que costearon a prorrata los Misioneros del Arugttaimujo, las Hermanas Terciarias Capuchinas de Tucupita y los P adres de la casa parroquial de Tucupita. En el ordeh espiritual se procuró mantener el culto a la altura que lo elevaron sus antecesor es y se dió una nueva organización al catecis– mo parroquial estableciendo la Hermandad de Damas Catequistas (No– viembre de 1941), las cuales recibían una clase semanal aparte de ins– trucción catequística; se <lió nuevo impulso a la sociedad "Cruzados del Santísimo", se creó otra igual para niñas y se fundó l a Juventud Ca~ tólica de varones con su circulo de estudios semanal (1942). Todo esto contribuyó a que el año 1942 alcanzara el máximum de comuniones de devoción registradas, que fueron 20.053. No se desatendieron los campos; se erigieron capillas en los case– ríos de Agua Negra y Guasina (caño Las Mulas) y se trabajó por la construcción de l as de Capure, P eder nales y San Salvador, nombrando sendas juntas constructoras. Se visitaron r epetidas veces los otros ca– seríos que tenían capilla, organizando varias tandas de primera comu– nión y se h icieron jiras apostólicas por los caños de Cocuina y Manamo abajo bas ta la Boca del Uracoa; como l a más interesante merece citar– "sC la del R. P. Basilio de Barral a los indios Bacalaos y r ajoramos del <:año Macareo en marzo de 1941. En octubre de 1942 se estableció en Tucupita un liceo particular de Bachillerato inscrito en el M.E.N., y habiendo solicitado la Junta organiza dora del mismo la cooperación de los Padres, se les prestó des– interesadamente, ejerciendo el P. Baltasar ae Matallana las cátedr as de matemáticas y la tín, y por algún tiempo la de Historia Universal, hasta marzo de 1943 en que fué trasladado por sus superiores mayores para las misiones de Santa Elena.