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CAPILLAS E IGLESIAS · ·129 delo de unióii, desprendimiento, sacrificio y -sumisión. aJas indicaciones de los Padres Párrocos, · y · n: las que· cabe-fa gloria singular de haber re– . colectado la mayor parh•. •<le los· fondos, que se han inve1;tido en las · obra~ Es justicia. igualmentP. consignar que, quien se ha llevado la pal- . ma en la recolección d•e limosnas, ha ~ido la .Srta. María Barroeta, la cual, con constancia y.- tes<'.10 a to<la prucha. silenciosamente y i;in osten– tación de nin-gúfr gfln:ero, ha trabajudo en toda forma, org·anizando ri– fos, veladas, verbenas, juego,s y concursos infantiles y un sin número de felices ocurrencias- sugeridas por el amor que i iente hacia la. religión y hacia el pueblo de Tucupita. I-foy.·el· pueblo de Tncupita, ·al ver coronados sus esfuerzos. de tan– tos años;,-con-1a terminación de su hermosa iglesia, siéntese santamente orgülloso, por haber·pudido legar a la posteridad un monumento de .su religión y de su fe, que se levant~-majestuoso a fas orillas del Manam_o, .para recuerdo inipereocdero y (l janplo vi.viente de sus hij os y · sus nie– tos,·y que es el edificio que más embellece la población. Todavía- falta el piso de mosaico. Se•calcula el·.gasto de todo lo -efectuado hasta aho– rt1 eJHmos .70.000 bolívares;· si bien personas -peritas calculan que su va- ··Lor.. pasa de fos ·100,000 bolíva-res. La diferencia de precio se debe: a la escrupulosidad por parte de la junta constrúctora en la inversión de los fondos, a la vigilancia externa de las obras por parte de los Padres, y a -su trabaj o personal, que ·estimulaba sc;>bremanera a los obreros con ·un·icjemplo·tan patenté' ·de· laboriosicfü.d y desinterés; por lo cual algu– nos de · éstos; y aún ··maestros, trabajaban a :veces fuera ·de hora Y •ño cobraban el sbhreticmpo, o dejaban pal'te <le su jornal como ·limosna para la iglesia. · III. . LA CAPILLA DE SANTA CATALINA ~. (1896) t" •• Es Santa Catalina, un pueblecito de l a serranía de Imataca, llama"'. d~ a desaparecer· por., insalubrid4d ,del lugar; ,fué la quinta ca-pítal del Territorio Federal Delta -Amacuro, a p1~incipios· de este siglo. Para el año 'de 1880 todavía existían indios gúaraúnos en Santa Ca– talina. El indio Jacinto de Bisina,, residenciado actualmente en el cafio de Aragunirnujo. · de 94 años de .:edad; vivió cuando joven en Piacoa y Santa Catalina . Y los fornidos y buenos mozos ·indios de ·'Jobure, Osibu– kajunoko, Murak,oJ y ,Kuámujo, ·habían vivido anteriormente en Santa Catalina e Isla Grande (Est.ado Bolívar), bajando, más tarde, a este rinconcito del Delta del Orinoco, donde ahora residen, •distinguiéndose de los demás guaraúnos por su estatura y esbeltez. 9
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