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CAPILLAS E IGLESIAS 123 s-e levan ta, y los sudores con .que está ama·Eado el cemenlo de sus pe. r edes.- · Cada imagen. caóa torre, cada altar, cada pie<lrn, ca,da ladr illo, su– po11cn muehos sacrificios. contando cada cual co,n su pro.pfa historia .. Precisamente .para qu e esos trabajos, sacrificios 'J sudores no que– deni.relegados-a·l olvido, ofrezco .a mis lect0res los pocos datos que las circunstancias -me .han permitido' cosechar. · Siguiendo el desenvolvimiento cronológico, , clasifique:tnos los he– chos en dos periodos : a) Las ca pülas antiguas de Tucupita (1888 1928). b) · La consh'uccióri·=del nuevo· tE!mpl o (1928-1944) : ' : 1 • i' A)- l,AS CAPILLAS ANTIGUAS DE 'ruCUPli'A. ( 1888 )¡ 1908) Nada hay pnfecju en sn ori~en . Los pueblos, naciones e individuos están sometidos a la ley. de la evolución, del perfeccionamieµto y del progreso. . ,,. . ,. , En 'la segunda ·mHad del ,pa:SHÚu siglo, T ucupita era ·todavía a lgo potencial, algo qu~ :co;1 el transcurso ·de los años podría pasar a la cate– goría de pueblo, con asniraciones a ciudad. Cin:c.o, sei~-casitas, situa•das r.et ·ca de la actual hacienda dC' la "Aurora" y qt¡e denomim1ban "CUA– RENTAIOCH0", nombre que alude, sin duda, al año de su fundación, esa era, ni más ni menos, la Tucupita de entonces. Para aquellos remotos tiempos ilo hnhía iglesia ni capilla. Los fieles, cuando recibían la visita del Sacerdote. r euníansP., a estilo de los pri– mitivos cris tianos, en casa de algún particular, donde oían la Santa )lisa, r ezaban el santo Rosario, oían la sagrada predicación y recibían los santos Sacrnmentos. Fué el año de 1888. cuando el incipiente caserío de Tucnpita, ya en vías de progrP.so. adaptó para capilla una casa propiedad del Gene– ral Simosa. La casa era hien pequeña, tenia piso de cP.mento, paredes de bahareque y techo de cinc, ubi cada <londe se encuentra la actual Farmada "La Fe". del Dr. J ~sú.s R. Díaz. Una mesa cualquiera hacía las veces de .::tltAr. Se car ecía P.O ahsoluto dP. imáJ:?enes. Para las proce– sioues, que, de vez en vez, r ecorrían las calles de Tucuoita, solían sacar las imágene~ de S. José v la Virgen del Monte, patrona de las islas rle Madera (Portugal), ambas a dos propiedades del •distinguido D. Juan Cabral, nativo de aquellas islas, ~n el año efe 1908, cuamlo Tucupita quería ·pasar ya a Ja categoría de .pueblo, el General J esús Maria 0sorio, a la- sazón Gobernad9r del Territorio F ederal Delta Amacuro, ,concibió y r ealizó el proyecto de construir una capilla grande, que estuviese a la a 1 ltura del pueblo, que progresaba rle día en día.