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116 VEINTICINCO AÑOS DE APOSTOLADO peno la cartera de Ministro de Instrucción Pública, siendo entonces 'cuando emprendió un plan d.e organización pedagógica e hizo construir- _ -la "Escuela Mendoza" como Instituto Modelo. Fué Senador, _Presidente ·del Estado Aragua y Gobernador de este Territorio :Qe'lt"~; dejando bien ·marcado su paso por lodos estos cargos que con tánta recti tud y, des- interés personal desempeñó. · Entre las obras de mayor monta, desarrollada ·por él doctor Mal– donado en el Delta, merece señalarse la magna empr esa del levanta– miento del terreno, que él impu-lsar a de manera efi"ciente, para desecar grandes lagunas y charcas, cimentar la futura población 1 y defenderla de las inundaciones. Día a día, y curiara tras curi-ara, por carecer de otros medios de transporte, iban y venían cargadas de tierra, que a hombro había de ser trasladada al lugar del relleno por gran número de obreros, presos e indios, vigilados y -dirigidos por el ·mismo doctor Maldonado. Si queremos formarnos una idea cla.ra de lo que esta em– presa supone, basta tener en cuenta que, dentro "de-1 perímetro de lo que hoy es población con hermosos edificios, plazas y amplias calles, apenas, en algunas-partes había cien metros desde el río hacia adentro, que pudiera considerarse como tierra firme, pero enteramen te baja. Esta •ha sido siempre honda preocupación para todos los gobiernos, pues, aún hoy es problema vital en el ·cual se invierten ingentes can– tidades del Erario, constituyendo capítulo aparte en el programa de obras. Precisamente, en una breve reseña sobre la importante labor administrativa del doctor Ibrahim García, actua-1 Gobernador, acaba d,e publicar el Semanario local "Manamo" el siguiente da to: " ...por restauración de la Plaza Bolívar, mediante relleno general, acaban de invertirse más de 15.000 barriles de tierra, lo que represen ta aquí un valor de cerca de ocho mil bolivares". Hoy puédese decir que no se encuentra ya ni un metro cuadrado en el área de Ia hermosa Sultana ,del Delta, que no liaya sido- levantado mediante este forzado procedi– m i ento cuya práctica tanto fomentó el doctor Ma-ldonado. En referencia a la administración, durante el corto tiempo que es– tuvo a] frente de esta Gobernación, fué un hon1bre muy pulcro, como nos han informado, recto y justiciero; algún tanto dictatorial, de acuer– do con la ~poca, las necesidades del medio y la vida social de Tucu– pita ,eri aquel entonces. Todavía, los que lo conocieron, lo r ecuerdan con cariño _y aplauden su actuación. Y no solamente velaba por los intereses económicos y políti– cos del. Terrttorio :_la obra que ha perpetuado aquí su nombre, es la lucha crmtr~, la _anquHostom iasis. Cualq1,1iera que ihaya visitado los ca~ serios del Delta, se habrá sorp rendido de los efectos terribles que la