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14 VEINTICINCO At:JOS DE APOSTOLADO A). - DATOS PREVIOS El pr imer civilizado que vió el Territorio, fué el intrépido Colón, quien, en su tercer viaje, pasó el 1 º de agosto de 1498 por delante de la desembocadura del Orinoco y, admirando su impe tuosa corriente, ,dedujo que tan gran volumen de agua no podía proceder sino de un extenso país. El mismo día anclaban sus naves frente al promontorio de Paria, que apellidó "Is la Santa"- por creer era realmente una isla– y también "Costa Zeta" (1). En 1499 reconocieron más detenidamente esta costa los famosos Pinzones (2). El primer europeo que surcó l as aguas del Orinoco, fué Diego de Ordaz u Ordas (que de las dos m aneras se halla escrito en los documen- 1os de la época) en 1531 ó 1532, pero con tan mala suerte, que, en sólo 40 leguas de navegación hasta "ARUACAY", perdió 400 hombres (3). Las Misiones de Cumaná, en las que trabajaron los Capuchinos Aragoneses desde 1650, comprendían también todo el Delta del Orino– •C.O; de suerte q ue a los m ismos correspondía la evangelización de los indios guaraúnos que en él vivían (4). E n '1687 el Consejo de Indias independizó de las Misiones de Cumaná las de Trinidad y Guayana, confia ndo esta nueva Misión a los Capuchinos Catalanes, algunos de los cuales llevaban ya trabajando varios años en las primeras. Es ele ad– vei·tfr que la Guayana limitaba por el Norte con el Mar Caribe (5) . Por Reaks Cédulas de 171"1 y 1747 volvieron a incorporarse a Cumaná las l\Iisiones ele Trinidad. El Della siguió con Guayana perteneciendo a los l\Iisioncro:- Catalanes; pero en 1785 pasó nnevarnente a manos de (1) P. Froilán de Rioneg1 o, Misionero Capuchino, Actuaciones y documentos del Gobierno ... de la raza ... , tomo primero, pg. 46 de la Introduocn.-La •C'oruña, 1926. (2) Id., ib., pg. 47 de la In!trdc. (3) Id., ib. pg. 121..22 de la •llntrdc.- F ray Ped1·0 de Aguado, tfranciscano, Histr. de Venezuela. t. 1, pg. 317.- Edcn. oficial. Caracas, 1913.-Aunque frecuentemente diceu los historiadores, incluso el Padre Caulin (pg. 128), que Ordaz entró por Boca Grande, la descripción d'e las dificultades experimentadas en el viaj e más parece!'! .¡nopias del caño Manamo, que del Orínoco propiamente tal. Además que el caño Ma– namo les quedaba más a mano y era ya conocido. (4) •'Relaciones históricas de las Misns. de Padres Capuchinos de Venezuela", pgs, 148 y 153-154. Madrid, 1928. Esta obra es el tomo XXII de la "Co!ecc. de Jibz'os raros o curiosos que tratan de América", editada po1· la Libr. Gral. de Victoriano Su~ rez.-P. Froilán de Rionegro, Misnr. Capuchn., "Misiones de los Padres Capuchinos. Documentos del Gob. Central de la Raza ...", pg. 170.-Pontevedra, 1929.- P. Baltasar de Lodares, O.M. Cap., Misnr. A.postólc., "Los Franciscanos Capuchinos en Venez.la.", t. II, pg, 3, n. 7.-Caracas, 1930. (5) Padre Lodares, obra cit., pgs. 151, 154 y 14.3.