BCCCAP00000000000000000000746
94 VEINTICINCO AÑOS DE APOSTOLADO nes y Tesorero, del cual se lee en la 2"' Acta- 17 de enero de 1932-– ... "brfllantemente viene desempeñando sus labores de Tesorería en beneficio de esta Cofradía", y Ladislao Rojas Verde. La influencia de esta Cofradía fu é extraordinaria., pudiéndose con– ~iderar como la única, en aquel entonces, de ·gran relieve y actuación para los intereses espirituales, económicos y sociales del pueblo. Su f'i.nalidad era muy amplia, ya que, además de ser piadosa, era al mismo tiempo benéfica. Así lo comprueba el hecho de que, no existiendo por c-ntonces ningún Asilo u Hospital benéfico, la Sociedad erogaba por su : uenta grandes sumas para atender a los enfermos y menesterosos, así '.!omo pagaba pasajes a cuantos acudían a ella con verdadera necesidad. Así, la Sociedad iba viento en popa, pero el primero de abril de 1933 siendo Director el R. P. Félix 1\1'' de Vegamián, hubo de acusarse una gran decadencia, tanto por lo que se refiere a socios, cuanto a obras de mucho costo, pues, no estando del todo conforme con los fines más principales de la Congregación, según el Derecho Canónico, por perte– necer a ella muchos m iembros de ideas contrarias o discordantes de los principios r eligiosos, se impuso una reforma a fondo, reforma, se– gún consta en el Archivo Parroquial, impuesta por el Excmo. Sr. Vi– cario Apostólico. Con esto quedaron retirados una gran parte de so– cios, no porque todos ellos p ensaran lo mismo, sino por intereses crea– dos y personales. La repercusión de tal medida fué naturalmente pro– funda; no obstante, se constituyó de inmediato otra nueva Directiva con los siguientes miembros: Juan E . Figueroa, Presidente; Ladislao Rojas V., Vicepresidente; Felipe Figuera, a quien no menos le debe la iglesia, Tesorero. Desde esta fecha, la Hermandad siguió, si no con gran esplendor, como el que venía marcando, al menos con un ritmo cónsono con la vida r eligiosa 'y más o menos acentuado en sus actividades. En 1935 se constituyó la que hasta hoy figura como Directiva, si bien desde el año 37 apenas ha dado señales <le vida ni de existencia. Esperamos que el R. P. Alvaro de Espinosa, actual Párroco, la reorga– nice muy pronto y prosiga su magnífica labor. No debemos terminar sin hacer resaltar sus principales activida– des. Además de lo ya indicado, ha contribuido de manera eficacísima en la construcción dei nuevo templo, habiéndose formado con miem– bros de la misma sociedad la Junta Pro-construcción del templo, que ha prestado valiosísima ayuda a los Padres. Esta Junta ha estado cons– tituida, digamos de manera permanente, por los señores Juan E . Fi– gueroa, FeJipe Figuera, Jesús R. Díaz, Ladislao Rojas, Francisco Cas– tillo, Ramoncito iNúñez, Federico Mata y Juan S. Lunar. Como recuer– do de su patriotismo y hecho de renombre para la Hermandad, está a los pies de la estatua del Libertador en la Plaza de su mismo nombre
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz