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90 VEINTICINCO AÑOS DE APOSTOLADO todo en tiempos mejor es, de invertirse en la música, cohetes y otras manifestaciones de entusiasmo, más de MIL bolívares. Para ello se constituía una Junta organizadora, integrada por los señores más en– tusiastas; hoy, algo decaído el entusiasmo y Ia situación •económica no tan risueña y generosa, suele hacerlo un distinguido grupo de señoras. A decir verdad, es un día en que el templo no da cabida, ni con mu– cho, a la enorme concurrencia, día también de cumplir con sus con– movedoras promesas los hijos de Margarita, que, en un trance terrible e irremediable, hicieron de su Virgen del Valle la más popular y Mi– lagrosa del Oriente, y podemos decir, de Venezuela. d) Sociedad de la Virgen del Carmen: - Por segunda vez se esta– blece, teniendo lugar este hecho en 1935, bajo el Curato ,}el P. Félix. Siendo una de las devociones más populares, y t:rn prodigioso el poder del escapulario, siempre se ha fomentado en esta Parroquia tan saluda– ble devoción. Con el fin de extender y avivar el amor mariano y al escapulario del Carmen se celebra todos los años su Novena y fiesta con gran esplendor. Pues bien, para sufragar los gastos, se fu.ndó esta Sociedad con un pequeño número de socios,, entre las cuales sobresalen la Sra. Consuelo de González y Adelaida de Castillo, quienes tienen a su cargo hacer una colecta particular. Durante varios años, las socias pagaron un cuartillo- 0.12 ctms.- por nies, cosa que hoy ya no se hace. Atienden de igual modo a una Capillita de la V. del Carmen, que va pasando de casa en casa, y su producto entra a la Caja -de la Sociedad. En distintas ocasiones ha contribuído con limosnas para la fábrica del templo, y con sus haberes a·dquirieron el Altar de la Virgen, traído de Puerto España, por valor de 80 dólares, así como lo necesario para su adorno, etc., etc. e) Sociedad de tas flijas de María. - Según consta por el Libro de Actas de la Sociedad, el R. P. Nicolás de Cármenes invitó a un grupo escogido de señoritas de la localidad con el obje to de establecerla. En la misma Acta, en r eferencia, primero de diciembre de 1925, se ex– ponen las obligaciones de las congregantes y se determina, como día rspecial, para su inauguración oficial, el 8 del mismo mes, quedan– do constituí da la Jwlta así; Señoritas: Belén Cañas, Presidenta; Nicolasa Rauseo, Vicepresi– denta; Teodora Malavé, Tesorera; Eufemia Gamboa, Vicetesorera; Lau– ra Moreno, Secretaria; y Luisa Machuca, Vicesecretaria. En la misma sesión se formó el Coro de Cantoras, que desde enton– ces ha prestado magníficos servicios a la solemnidad de-1 culto, siendo ~iempre esta Sociedad la que ha ofrecido sus socias más competentes. Las señoritas congregantes designadas fueron: María Moreno, Teodor a Malavé y Eufemia Gamboa.