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tos difíciles y precisamente en los momentos difíciles. Por ejemplo, indica santo Tomás que, en relación con la eucaristía, capacita al bauti– zado para que no se avergüence de recibirla, aun en circunstancias difíciles 31 • Veamos ahora en particular cada uno de los tres poderes que incluye la dignidad mesiánica de Cristo y cómo ellos son perfeccionados bajo la acción del carácter confirmacional. 2. El carácter confirmacional perfecciona nuestra participación en el «sacerdocio» de Cristo. El hecho de que el carácter confirmacional perfeccione e intensifique la participación en el sacerdocio de Cristo, no ofrece dificultad. Es una conclusión de dos principios bien claros en la teología de la confirmación: a) que todo carácter implica una participación en el sacer– docio de Cristo, mejor aún, en su dignidad me– siánica, en grados y para fines inmediatos di– versos; b) que la confirmación es «complemen– to» del bautismo, según repite continuamente la tradición teológica. Por lü tanto, también la función sacerdotal, como todo otro efecto del bautismo, es perfeccionada por la confirmación. 31. lbid., q. 63, art. 3, resp. 54