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en la esfera de lo divino, participando de su dignidad, de su fuerza. Santo Tomás resume este simbolismo del aceite balsámico diciendo que la gracia del Espíritu Santo es simbolizada por el óleo. Por eso Cristo se dice que fue un– gido con óleo· de alegría, por la plenitud del Espíritu que le fue comunicado. La materia de este sacramento es el aceite balsámico, que por su buen olor se comunica a los demás i,; ha– ciendo al confirmado buen olor de Cristo, es decir, buen testimonio de Cristo, según dice san Pablo (2 Cor 2, 15). El hecho de que se signe al confirmando en la frente también tiene este sentido simbólico de infundir valor para confesar a Cristo sin ruborizarse. Ya que, según interpreta este rito san Buenaventura, el miedo y el sonrojo apa– recen en la cara y en la frente. Por eso se le signa al cristiano en la frente, para que no se avergüence de confesar la fe públicamente ni tema dar la vida por confesar a Cristo cru– cificado, si fuere necesario, combatiendo como auténtico atleta preparado para el combate, o como soldado valiente que lleva en la frente el emblema de su rey, el signo triunfal de la cruz 23 • 22. Summa, m, q. 72, a. 2, resp. 23. Breviloquium. p. VI, cap. vm, n. 0 5; Op. Om. ' . 272 ~273. 48
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