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oportunidad mejor para exponer a los fieles la doctrina de los dones que ésta en que se habla del sacramento de la confirmación. En él, el Espíritu recibido en el bautismo llega a su plenitud y desbordamiento litúrgico y sacra– mental. La doctrina teológica sobre los dones es la que recoge el he.:::ho, y el sentido, de esta «plenitud» y lo incorpora al organismo sobrenatural de la «deificación» y la quiere grabar en la conciencia de los fieles por medio de la predicación sagrada. 5. Con la «plenitud» de su donación, el Es– píritu Santo confiere al confirmado la edad adulta cristiana. Seguimos desarro!Jando constantemente la idea fundamental de que la confirmación con– suma - perfecciona - completa el bautismo. Igualmente este nuevo aspecto de la confirma– ción que ahora vamos a estudiar: la confir– mación, como el sacrarr:ento de la «adultez» cristiana, viene a desarrollar y completar la idea ya expuesta de la «plenitud» del Espíritu Santo que la confirmación nos confiere. Queremos hacer ver que la vida sobrenatural que nos da el Espíritu Santo en la confirmación, nos la da con las características de la vida adulta, 32