BCCCAP00000000000000000000741

plenitud sacramental de los dones del Espíritu Santo. La plenitud sacramental quiere decir que, no sólo nos llama Dios al desarrollo sin límites de la vida cristiana sembrada en el bautismo, sino que esta vocación-llamada está testimoniada por Dios con una consagración que se nos confiere en la confirmación. ·La consagración añade, por parte de Dios, una manifestación nueva, más decidida y clara de su voluntad. Y, por parte del hombre, una toma de conciencia mayor de la responsabili– dad y obligación de seguir la voluntad divina. La conexión íntima entre la confirmación y los dones del Espíritu Santo está continua– mente afirmada en la tradición. «Después del bautismo -- dice san Ambrosio - son mar– cados con el sello espiritual, del cual se habla . hoy. Porque, salidos de la fuente bautismal, reciben la· "perfección", cuando, por la invo– cación del sacerdote, se les infunde el Espíritu septiforme: espíritu de sabiduría y de enten– dimiento, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de piedad, espíritu de san– to temor, que forman como siete manifestacio– nes de la virtud del Espíritu Santo» rn. Igualmente, en la líturgia del rito de la con– firmación el obispo, con las manos extendidas 10. RouET DE JOURNEL, Enchiridion Patristicum, n. 0 1337. 30

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz