BCCCAP00000000000000000000740

sucristo, la Iglesia, el hombre y sus mutuas relaciones, han de ser vistas y centralizadas en torno a estos mo– mentos: Un misterio: el designio de amor que brota en el co– razón del Padre. Una persona histórica: Cristo, portador del misterio del Padre. Un acontecimiento: pascua, donde se revela que la fuerza salvífica de Dios se encuentra en Cristo. Estas son las tres etapas de la historia de salud en cuanto viene de Dios. Al realizarse en el hombre sigue el mismo proceso, en forma inversa: el hombre mediante la fe (la palabra) y el sacramento (bautismo, eucaristía, etcétera), es introducido por Dios en el acontecimiento de pascua, reproduciendo en él la muerte y resurrec– ción de Jesús. Con esta realización de la pascua entra en el «misterio» de Cristo, y por Cristo, en el misterio del Padre. Tal es la forma concreta, histórica, viviente y per– sonal, en que el mensaje de salvación fue presentado por los doce, especialmente por Pablo y Juan. La teología kerigmática quiere hacer lo posible para que el mensaje que hoy predicamos y la misma teología científica que hoy enseñamos - sin perder su naturaleza propia - se acerquen a esta forma de proponer y estudiar el conte– nido de la revelación. 92

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz