BCCCAP00000000000000000000740

tenido íntimo del mensaje, la actitud espiritual del pre– gonero y la que se exige en los oyentes es totalmente diferente. Ya veremos que el contenido fundamental del ke– rigma es el euangelion. Y también en este punto nos interesa indicar que el kerigma tenía Sl\S antecedentes en la cultura helenística. Es suficientemente conocido el hecho de los honores divinos que se concedían a los reyes orientales sucesores de Alejandro Magno. El rey (más tarde el César) era una aparición de la divinidad en forma humana: el rey es el soter, el euergetes, que trae al mundo la felicidad. El nacimiento del rey, su exal– tación al trono eran otras tantas ocasiones para pregonar · de nuevo la venida de la bienandanza. La llegada del rey a la ciudad era presentada, por la propaganda, como el advenimiento de la salvación, la salud de los dioses para la ciudad. Los «pregoneros» que preparaban los caminos para la llegada del rey anunciaban su kerigma, su euangelion: ¡Preparaos ciudadanos! ¡La salud de los dioses viene a vosotros! ¡Dios viene a vosotros... El rey, hijo de los dioses! ¡Él librará a los pobres de la opresión, llenará de paz y bienestar a los ciudadanos! El contenido del pregón era un auténtico euangeiion: una buenanueva de salvación. En el NT aparece el kerigma en múltiples aspectos. Vamos a seleccionar los textos e ideas que más nos ayuden a comprender este «pregón de salvación» que nos viene de Dios en Cristo. La predicación del Bautista es presentada como un kerigma, de sentido y contenido plenamente religioso y sobrenatural: en aquellos días apareció Juan el Bau– tista predicando (pregonando) en el desierto de Judea y diciendo: arrepentíos, porque el reino de Dios está 23

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz