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-envilecimiento, -sentimiento de culpabilidad, -complejos de inferioridad. -manía persecutoria, -depresiones, -frustraciones, -vaciedad del corazón, -pérdida de fe en la vida, -desequilibrios nerviosos, -inseguridad, -miedo, -falsos hermanos, -amargura, -soledad, -incomprensión, -persecución, -odio, Cristo sintió tan pesada la cruz que cayó de bruces por el suelo y necesitó la ayuda del Cireneo. Las po– das de Dios nos asocian al misterio de la cruz reden– tora. El Padre Dios poda el sarmiento para que dé más fruto. La historia de los santos es un testimonio del valor de las pruebas. Y cada uno de nosotros tiene una experiencia personal, más o menos rica, del pa– pel realmente importante que han tenido las podas en la maduración del carácter y en la formación de crite– rios cristianos. Quien no ha sufrido intensamente, quien no ha sido golpeado con crudeza, quien no ha sido molido por la rueda dentada de la prueba no sabe nada de la vida. Dios poda siempre por donde duele. El hombre tie– ne profundas raíces en la tierra y hay que desarrai- 68