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sentimientos que implican una actitud de "desinterés", de resignación, de alejamiento y de indiferencia que denuncian la falta de amor más que el mismo odio. El odio es la "marcha atrás" en el camino del amor, el amor en dirección contraria, mientras que la indiferen– cia es la "vía muerta" del amor al prójimo. El amor que predica Cristo no se queda en la su– perficie sino que busca una predisposición total y una abertura absolutamente afirmativa al prójimo. Toda la persona queda proyectada hacia el her.mano en una ac– titud luminosa de bondad que se enraíza en el pensa– miento, en los juicios de valor, en la voluntad inque– brantable de hacer el bien. 54 -Amor de pensamiento equivale a la aceptación gozosa del prójimo y se traduce en un "slogan" que es un voto de confianza en el hermano: "Piensa bien y acertarás". La prevención en con– tra del prójimo es una ofensa a la caridad y, por lo mismo, un desacierto, porque es mejor equi– vocarse pensando bien que acertar faltando al amor. -Amor de juicio que consiste en medir al proi1mo con el sistema métrico de la bondad, de la com– prensión, de la confianza y de la fraternidad. El papel de juez es tan delicado que sólo Dios puede representarlo con totales garantías de acierto. El hombre no debe arriesgarse nunca a ser juez de sus hermanos por simple honorabili– dad, ya que nunca dispone de los suficientes ele– mentos del juicio justo. No puede juzgar el com– portamiento, ya que la misma conducta externa puede obedecer a razones distintas: se confun– den con facilidad la frivolidad con la alegría, la