BCCCAP00000000000000000000739

universal en Cristo? ¿No figura el "mandamiento nue– vo" como el distintivo de los cristianos? Hay que rescatar la fraternidEd de exégesis pura– mente profanas para que recupere toda su trascenden– cia: "vosotros sois hermanos". El Papa se pregunta si tenemos esta idea de la fraternidad universal y se res– ponde a sí mismo: Sí y no. "Lo decimos muchas veces ;:,ensando que es una cosa hermosa, pero utópica, es decir, no realizable, un bonito sueño, pero no práctico, que no encuen– tra aplicación en la realidad de las cosas. Y he aquí que debemos persuadirnos a nosotros mis– mos, antes que a los demás, de que la fraternidad debe ser la ley, debe ser el principio, debe ser el criterio dominante de la relación entre los hom– bres". La paz es posible y, por tant:i realizable en el te– rreno-práctico. Basta con que los hombres se "desen– toxiquen" del pensamiento absurdo de que sólo se consigue algo con el odio, la violencia y los hechos consumados. El día en que los hombres se mentalicen con criterios evangélicos y adopten la fraternidad co– mo ley, la pesadilla de las guerras habrá desaparecido del mundo. La apelación a la fraternidad ha de fundarse en motivos limpios. Y decimos esto porque históricamen– te, se da un contrasentido substancial: el "slogan" FRATERNIDAD -todos hermanos-- ha servido de con– vocatoria para la lucha de clases, para las reivindica– ciones y para los enfrentamientos sangrientos ... entre hermanos. Y fraternidad en el Evangelio invita a ,un compromiso universal de integración, de justicia, de amor hacia todos y cada uno de los hombres, por la simple razón de que todos somos hermanos. 45