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y ocupa un pJesto de trabajo en la fábrica, en la ofi– cina y .en las profesiones liberales. El trabajo supone con frecuenci3. una vida más independiente para la mujer y un modo consciente y deliberadamente busca– do para demostrar .al hombre que no es una figura de– corativa en la vida pública. Se va tomando conciencia de. que la lim::>sna es un sistema paternalista y humi– llante, llamadc a desaparecer: ''.No des pan al pobre, enséñale, pro11ociónale para que lo gane por sí mis– mo". El concep:o de trabajo abarca horizontes ilimita– dos y reviste innumerables matizaciones. En primer término es una forma honesta de hacer frente a la vi– da y de asegurar un porvenir para no quedar a mer– ced de impre\•isibles circunstancias. En este sentido, toda actividad "humana", orientada a fines lucrativos, utilitarios y rentables es auténtico trabajo. Entrecomi– llamos "humana" para diferenciarla por una parte de los instrumentos de trabajo: el tractor, la máquina, la rotativa, y, por otra, de las actividades no utilitarias, como el deporte "amateur" y los "hobbys". En esta enJmeración ocupan un lugar por derecho propio los que se han venido llamando trabajos"servi– les" y otras tareas intermedias surgidas en el proceso histórico de los pueblos. Trabaja el campesino de ma– nos encallecidss, trabaja el obrero construyendo las piezas de una máquina, trabaja el pensador sentado en su silla y trabaja el artista de cine que está filman– do una pelícu ;a. Toda actividad "humana", que exija un esfuerzo corporal o mental y que se ordene a la consecución de los medios de subsistencia puede lla– marse trabajo. El hombre de hoy cotiza tanto el trabajo en función de una vida segura y progresivamente mejor. Otros 223