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avergonzar al menos dotado porque rinde menos de!ante de sus hermanos. -Ayuda mL1tua, en una permanente actitud de ser– vicio. En la vida familiar se presenta un campo ilimitado para demostrar que nos interesan los demás, cue se les lleva dentro del alma. -.f?espeto a los puntos de vista de los demás, sin imponerse con dogmatismos, autoritarismos o caprichos. Cada miembro de la familia tiene un derecho sagrado a opinar con libertad, a enjui– ciar a su modo problemas, actitudes, actuacio– nes, etc. Como es lógico, el respeto no significa acepta– ción de deologías o comportamientos que no convencen. Por encima del respeto a los padres y a los , jos está el compromiso con la verdad. Es legítiTo pensar, enjuiciar, actuar de modo di– verso. Es conveniente el "contraste de parece– res", ex:xrner los puntos de vista personales y hacer ver que no sintonizamos con determina– das ideas, pero siempre de un modo respetuo– so, cortes y caritativo. El prójimo merece respe– to aun en el caso de que sus ideas sean equivo• cadas. -.Paciencia para sobrellevar los defectos del pró-– jimo. La convivencia familiar es una carga que cada un'.) agrava con sus defectos. El hombre es limitado, defectuoso e imperfecto. Los padres causan -nolestias a los hijos, quizá con la mejor intención. Actúan llenos de buena voluntad pero no siem'.)'e con acierto. Hacer hombres -y ésta es la tarea primordial de los padres- es una costosa t3.rea que requiere comprensión, esfuer- 203