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TIPOS DE CONVIVENCIA El hombre es un ser sociable por naturaleza, lo que quiere decir que ha nacido para convivir con sus semejantes. El ámbito de la convivencia se hace cada día más dilatado en virtud de fenómenos sociológicos tales como la irrupción de los medios de comunica– ción de masas, el turismo, la formación de "bloques" internacionales de todo tipo, etc. Se ha formado progresivamente una mentalidad de "frontera abierta" que multiplica las relaciones entre los pueblos a través de "contactos", "encuentros", re– uniones, pactos que crean condiciones favorables pa– ra la convivencia. A primera vista se nota que estos contactos son un fenómeno positivo, ya que -bien or– ganizados en cuanto a objetivos, programación de tra– bajo, distribución de tareas y planificación de la vida comunitaria- pueden resultar muy provechosos. La convivencia va, pues, por buen camino. Lo que hace falta es fijar con precisión cómo ha de entender– se la convivencia para que no se reduzca, por superfi– cialidad o pobreza de miras, a simple pasatiempo en compañía o a una mera yuxtaposición de individuos o de grupos. Para convivir no es suficiente estar juntos como los viajeros de un autobús, la "hinchada" de un equipo de fútbol o la familia en torno al televisor. La convivencia exige conocerse, amarse, comprome– terse. Damos a continuación un boceto aproximado de la convivencia tal como debe entenderse en estilo cris- 196