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ESPAÑA- EXTRANJERO es un claro "dos" porque es– te pobre país va a la zaga del mundo entero. Te– nemos que aprender de los visitantes que nos ga– nan en experiencias pastorales, en iniciativas apos– tólicas, en libe,rtad de expresión y en toda clase de libertades ::,úblicas. Si queremos coger el tren de la historia y no quedar desfasados hay que poner– se "a nivel europeo", no sólo, en economía con la entrada en el Mercado Común, sino en política, en ideología, en teología, en pastoral... mediante la entrada er el juego democrático que es "el gran signo de los tiempos". CIELO - TIERRA es otro "dos" incuestionable que vie– ne exigido por la necesidad de "encarnación" en las estruct..Jras temporales. El cristiano tiene que actuar en el mundo presente por la sencilla razón de que está en el mundo y no puede "descompro– meterse" S' n traicionarlo. No se puede defraudar a los pobres ni gratificar a los ricos con la esperan– za romántica -hipotética o falsa dicen otros- de un cielo futuro. Más que predicar un mensaje des– encarnado y espiritual hay que "asumir el compro– miso temporal" preparando así el triunfo de la jus– ticia social IGLESIA - CONCILIO tiene que ser un "dos". Gracias al Concilio, la Iglesia ha despertado de su largo sopor medieval y puede hablar al mundo de hoy en su lenguaje. Hay que acabar con una Iglesia alia– da por largo tiempo a los ricos, enganchada al ca– rro de los fuertes y poderosos, enmaridada a los poderes públicos de este mundo desde tiempos de Constantino. El "aggiornamento" inaugura la nueva era de la democracia, de la independencia y de la "resistencia" a les poderes de este mundo. 175