BCCCAP00000000000000000000739
muy importante: Hay ideas justas, iniciativas promete– doras, soluciones vanguardistas expuestas pero car– gadas de contenido evangélico, encarnadas en perso– nas frívolas o llanamente desed ficantes. Es preciso saber distinguir el ideal y el programa de acción de las personas que lo encarnan. El sacerdocio es santo aunque sean escandalosos los qGe lo encarnan, algu– nos, claro está. No se puede enjuiciar el sacerdocio por los representantes indignos. A veces habrá que re– levar a las personas que encarnan las reformas, pero no es justo oponerse a experiencias e iniciativas jus– tas por el miedo a los abusos. "En lo opinable, libertad y en todo la caridad". Es el camino para lograr la renovac;ón de modo que la Iglesia sepa responder a los problemas del mundo de hoy. La Iglesia tiene el deber capital de servir, puesto que ha sido fundada en función de los hombres que deben ser salvos. La actitud polémica no convence a nadie, desintegra y divide. Sólo el diálogo humano y fraterno puede hacer posible la concordia. Sólo el amor puede hacer habitable y anable la convivencia de hombres que piensan de un modo distinto sobre la vida. 163
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz