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obediencia a la Iglesia y, por tanto, debe ser descartada. Las decisiones de la lglelsia no pue– den ser discutidas, ya que tiene una asistencia especial "divina" que no pueden arrogarse ni las personas ni los grupos de teólogos. La últi– ma palabra es siempre de la Iglesia y de Pedro. -·Aceptación íntegra de la infalibilidad pontificia. El Papa es infalible "personalmente" ex officio. La Iglesia no puede decidir nada de modo defi– nitivo sin el Papa. (Rechazo, por exigencias del sistema de todas las teorías que amenazan la infalibilidad ponti– ficia. No es necesaria una consulta previa a la Iglesia porque el Papa tiene una especial asis– tencia divina que le conserva inmune del error cuando define en materias de fe y costumbres). Estos son algunos de los puntos básicos del siste– ma. El objetivo fundamental es asegurar una fe ínte– gra, sin mixtificaciones y una moral libre de adheren– cias y en absoluta conformidad ccn la Revelación y la Tradición. Se trata, ante todo, de asegurar la fe y la moral y mantenerla libre de contaminaciones. Podrían enumerarse otros puntos en que Goinciden casi siem– pre los "integristas": 1. En las relaciones entre Iglesia y Estado, los con– servadores prefieren el Estado confesional cató– lico que consideran el ambiente ideal para man– tener pura la fe e incontaminadas las costum– bres. 2. Por lo general, son defensores de una inter– pretación literal de la Sagrada Escritura. La creación del mundo y de los primeros padres ha de entenderse de un modo literal para sal- 147