BCCCAP00000000000000000000739

conserva su vigencia. Una vez que se piensa en un candidato es porque se ha pensado antes en sus cri– terios, en su mentalidad y en sus dotes personales. El hecho de que se presente a varios candidatos es se– ñal de corrientes diversas de opinión, lo que entra en la trama de cualquier sociedad "pluralista". Lo que hace falta es que se respeten las leyes del juego lim– pio, que son varias: 1. Es legítimo y honrado defender la propia acti– tud ante la vida y ante nuestra especial forma de vida. 2. La opinión de los demás cuenta exactamente igual que la nuestra y hay que respetarla por simple sentido de la igualdad universal. La fra– ternidad no rebaja este ideal sino que le pres– ta horizontes más amplios y de más elevado en– tronque. 3. Por el hecho de ser derrotado en las urnas no buscar revancha ofendiendo a las personas o negándose a colaborar con los elegidos que, al fin y al cabo, son los mejores en la opinión pú– blica de los votantes. 4. Es una formulación positiva del punto anterior: felicitar efusivamente y ofrecerse a colaborar con la parte más representativa en esta hora. Una de las formas del sano "pluralismo" es la exis– tencia de distintas mentalidades. Cada uno tiene de– recho a opinar como le dicta su conciencia y sería in– noble dimitir de este derecho. De modo correlativo, sería poco elegante todo intento de coacción cuando se trata de algo tan personal como las propias ideas. Quien piensa que las nuevas corrientes ideológicas 116

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz