BCCCAP00000000000000000000739

LA FRATERl\llDAD A ::>RIMER PLANO -¿OTRA vez la fraternidad? Ya estamos hartos del mismo sonso1ete. Lo cue hace falta son menos pala– bras y más hechos. -Pues sí, otra vez y mil veces más, si fuera pre– ciso. La frate~nidad es cuestión de vida o muerte para el cristiano y para todcs los hombres de buena volun– tad. Hay que insistir machaconamente, a tiempó y a destiempo, hasta meter en el alma la convicción de que todo se jJega a una carta: o llegamos a querernos como hermanos y entonces haremos un mundo más humano o cada cual sigue su camino y el mundo será cada día más inhabitable. Hay que i1sistir poque la insistencia y la perseve– rancia acaban por vencer todos los obstáculos. Batir– se en retirada ante la complejidad del problema y an– te las dificultades prác:icas en la realización del pro– grama ambic,-0so de unidad, solidaridad y paz es de cobardes. Abatirse y descorazonarse por la lentitud de la puesta en "Tiarcha de la igualdad y de la fraternidad es un pecadc contra la esperanza. Lamentar que ca– da día son más profund 9 s las divisiones entre los hom– bres y cruzarse de brazos es un pecado de omisión contra el amor. -Se ha . intentado tantas veces y no se ha conse– guido nada.:. ¿Seguro que no se ha conseguido nada? Cierto que queda mucho cam;no por andar, pero ¿no es na– da el habeir :fescubierto la enferrnadad de la apatía, 9

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz