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68 P. PIO M.a. DE MONDREGANES, O. F. M. CAP. conduce a saludables pastos de doctrina y de santidad, que dio la vida para que ellas tengan vida sobrenatural. Hay todavía muchas ovejas que no están en el aprisco de la Iglesia ; es necesario atraerlas, que vengan, se con– viertan y entren en el redil. Son necesarias vocaciones misioneras para que vayan por el mundo en busca de las ovejas descarriadas, para que entren en el redil de la Iglesia y se haga un solo rebaño bajo un solo Pastor. Símbolo sencillo, idílico y precioso que inspira amor, ternura y confianza. Oigamos la voz de Jesús, Pastor Eterno; entremos por la puerta abierta de su dulcísimo Corazón, donde nos defenderemos de todos los lobos carniceros. Dentro de tus llagas, escóndeme y defiéndeme. ARTICULO II Jesús, Viticultor de la viña escogida En tiempo de Jesús las vides se cultivaban mucho en Palestina ; no es de extrañar que también usase de este símbolo para significar otras cosas. El vino y los cerea– les se daban en abundancia en la región. El tiempo de Ja vendimia era el más alegre. Los viticultores se despla– zaban a los viñedos con toda su familia. En este ambiente surge la imagen de Israel como viña electa y Yavé como el Cultivador. Oseas dice: «Lozana vid era Israel y daba frutos en abundancia» (69). Isaías nos describe la parábola de la viña: «Voy a cantar a mi amado el canto de la viña de sus amores : Tenía mi amado una viña en fértil recuesto. La cavó, la (69) Os., X, l.

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