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330 P. PIO M.ª DE MONDREGANES, O. P. M. CAP. XVI. VISITAS AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS I. A los templos. Es una práctica muy laudable vi– sitar los santuarios, iglesias, oratorios, etc., dedicados al Sagrado Corazón de Jesús. A todos los fieles que con mente piadosa visitaren esos lugares, donde se celebra la fiesta del mismo Sagrado Corazón, se les concede indulgencia plenaria, confesando, comulgando y rogando por las intenciones diel Sumo Pon– tífice (21). II. A las imágenes. A todos los fieles que delante de una imagen o cuadro del Sagrado Corazón recitaren esta invocación: Dulce Corazón de Jesús, haz que yo te ame siempre más, con Pater, A ve María y Gloria, se les con– cede indulgencia de quinientos días; plenaria, si cotidia– namente, por todo un mes, con las condiciones de cos– tumbre. III. Visitas del mes. Existe también la piadosa prác– tica de las visitas al Sagrado Corazón cada día del mes. Consisten en obsequios cotidianos que se hacen en su honor, ya sea en privado, en familia o en el templo. No hay preces determinadas. Los devotos pueden rezar algo en honor del Sagrado Corazón. Hay manualitos de esta devoción, en la forma que se suele hacer el Mes de Junio (23). (21) Enchir., núm. 249. (22) Cf. P. J. C. DE LLEVANERAS, O. F. M., Cap., Breves So– liloquios del alma con el Sagrado Corazón de Jesús. Dispuestos para treinta y tres visitas, Roma, 1889.