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314 P. PJO M."' DE MONDREGANESi O. P. M. CAP. Se digne el Corazón Inmaculado de María, y el glo– rioso Patriarca San José, de ofrecerte esta nuestra con– sagración, y conservar cada día de nuestra vida la me– moria. i Viva el Corazón de Jesús, Rey y Padre Nuestro! (8). El sacerdote exhorta a los presentes a rogar por los difuntos de la familia; recitan un Pater, Ave, Gloria y Requiem aeternam. Puede añadir la siguiente oración : ¡Oh buen Jesús!, te damos gracias por el amor miseri– cordiosísimo de tu Corazón que hoy has difundido sobre esta familia. La has escogido por tu familia, y en ella hoy has colocado tu morada para protegerla y gobernarla con tu providencia y con tu amor. Fortifica en nosotros la fe y aumenta la caridad ; haz– nos mansos y humildes de corazón, a fin de que podamos conducir una vida pura y santa según tus deseos. Que esta casa sea imagen de la casa de Nazaret, donde reine la paz y la caridad tenga unidos a todos para siempre. Que en esta casa sea siempre amado y honrado tu Sacra– tísimo Corazón y el Corazón Inmaculado de la Virgen María. (Se coloca la imagen en el lugar establecido de la casa y el sacerdote da la bendición a todos los presentes.) (8) El primer día que se hace la consagración de la familia ante una imagen del Sagrado Corazón recitando la oración, se ganan siete años de indulgencia. Cada año que se renueva, tres– cientos; plenaria, con las condiciones de costumbre (Cf. Enchir., núm. 705).