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HORNO ARDIENTE DE CARIDAD 293 Ccrdis benedicti lesu ad nos... Evisceratio Cordis lesu in manifestatione Cordi sui ... » (59). Lo que Hubertino de Casal había escrito sobre el monte Alvernia, sus hermanos y hermanas en religión lo practi– caban en diversas regiones del mundo. Del Beato Juan de Fermo (Elisei), llamado también de la Verna por el largo tiempo que habitó en aquel Calvario franciscano, se cuenta que vidit radios lucís: mirabiles de sacratissimo Christi pectare egredientes que iluminaban toda la selva. En la predicación sencilla y popular tenía el don de conmover los corazones. El terciario franciscano Beato Raimundo Lulio, ( t 1315), escritor doctísimo y misionero infatigable, arde· en amor de Cristo y en celo ardiente por la salvacién de· las almas. En el Corazón de Cristo abierto por la lanza-. en dos partes ve la fuente y la puerta de la salvación universal (60). San Elceario de Sabran (1285-1323), conde de Ariano. a la Beata Delfina, que le pide noticias sobre su salud. le envía un mensajero que le dice que está vivo y sano y que si desea verlo lo busque in vulneris lateris Christi, donde habita de continuo (61). La terciaria italiana Beata Clara de Rímini (1300- 1346) tiene una visión del sacratísimo costado y se le invita a pedir todas las gracias que desea para sus reco– mendados y por la conversión de los pecadores. La Beata Liufgarda ( t 1348), clarisa fundadora del monasterio alemán de Wittchen, que acostumbra a pedir mucho por (59) Cf. Dr FoNzo, op, cit., págs. 112 y sigs.; HAMÓN, t. II, págs. 181 y sigs. (60) Cf. Dr FoNzo, op. cit., pág. 111. (61) Dr FONZO, op. cit., pág. 117.