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292 P. PIO M,ª DE MONDREGANES, O. P. M. CAP. Beata Angela de Foligno, Magistra theologorum (1248- 1309), tiene una espiritualidad mística hacía la Pasión y las llagas de Jesús vivamente impresionante. Pone sus labios a la llaga del costado para beber la sangre puri– ficadora y embriagarse en el divino amor. En sueños se le muestra el Corazón de Cristo y oye estas palabras : ((In isto Carde non est mendacium, sed omnia sunt ibi vera... » Recordemos aquí al Doctor Sutil, Duns Escoto, fran– ciscano ( t 1308), y su escuela, que defendió siempre el primado de Cristo, querido precisamente por el amor inmenso que brota de su Corazón hacia Dios. Porque el amor es la razón suprema y la prima intención de su querer divino. Primo Deus diligit se ... tertio vult se diligi ab Eo qui potest eum summe diligere ... (58). Según la doctrina del Beato Escoto, el Corazón de Cristo es Rex et Centrum omnium cordium. Fray Hubertino de Casal (1290-1330), jefe de los lla– mados espirituales, famoso teólogo, predicador y escritor ascético de alta vena, con su lenguaje rico y luminoso tiene un puesto eminente en la historia del culto al Sa– grado Corazón, por lo cual ha sido llamado el Doctor Medieval del Sagrado Corazón y es uno de los precur– sores de Santa Margarita. En su libro Arbor Vitae cruci– fixae manifiesta con figuras y expresiones delicadas la inagotable caridad del Corazón, a quien llama tierra bendita, sagrario de la Santísima Trinidad, inmenso océa– no del inconmensurable y doloroso amor, redil de las almas selectas, abismo de amor y dolor, compendio de toda la vida de Cristo: «Abyssales perfectiones amoris (58) Rep. París. In III Sent., d. 7, q. 4, n. 5.