BCCCAP00000000000000000000738

280 P. PIO M.ª DE MONDREGANES, O. P. M. CAP. 9.ª Los apóstoles del Corazón de Jesús obtendrán la gracia de la perseverancia final y la de una santa muerte en su divino amor. El 10 de agosto de 1689 escribía la santa al padre Croiset: «El Sagrado Corazón me ha prometido que no dejará más perecer a los que se dedicaren a darle gusto ; qué será para ellos refugio seguro contra todas las ase– chanzas de sus enemigos, pero, sobre todo, en la hora de la muerte ; que El los recibirá amorosamente en su divino Corazón, poniendo su salvación en seguridad. En otras muchas cartas habla la· Santa de la salvación segura de los devotos del divino Corazón. 10. El Sagrado Corazón de Je 1 sús será en Sí mismo la recompensa de sus apóstoles. «Me parece-escribe Santa Margarita el 10 de abril de 1690-que el Corazón de Jesús es como un rey que no piensa en dar recompensa mientras hace las conquistas y triunfa de sus enemigos ; pero sí cuando reine victorioso desde su trono. Este divino Corazón quiere ser El mismo la eterna recompensa» (35). En otras muchas partes de sus escritos se encuentran promesas consoladoras para los propagadores de esta de– voción. Trabajemos por extenderla y arraigarla en todas las almas, y el divino Corazón, lleno de misericordia, no se dejará vencer en generosidad. Cuanto más demos, más recibiremos. (35) Todas esas promesas son muy consoladoras, se fundan solamente en la autoridad privada.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz