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HORNO ARDIENTE DE CARIDAD 207 Los diversos pasos de la Pasión del Salvador confir– man las predicciones de los Profetas. 2. Medita, alma cristiana, las agonías del huerto de Getsemaní, las humillaciones ante los inicuos tribuna– les, la flagelación y la coronación de espinas. Contempla a Jesús cargado con la Cruz a cuestas, despojado de sus vestiduras, elevado en la cruz, taladrado por los clavos, todo el cuerpo cubierto de llagas. Dolores físicos atroces, dolores morales de toda suerte. Unos hombres le despre– cian, otros le niegan, otros le burlan, otros le crucifican. Agregad a todos estos sufrimientos lo que El conocía en aquellos momentos de la ingratitud de las almas bue– nas, de la dureza de tantos corazones, de los errores de tantos paganos, de las herejías y cismas que rasgarán la túnica inconsútil de su Iglesia. 3. Parece que todas las criaturas se levantan contra El: el cielo, la tierra, los elementos y los enemigos. Después de haber amado tanto a los redimidos. con su sangre, le corresponden con negra ingratitud. Y esas ofensas renuevan los tormentos de la Pasión .. Viña elegida, ¿qué debía hacer que no hiciera ya por Ti? ¿Dónde está la utilidad de mi sangre y mis dolores? Coloquios y súplicas. Señor, perdón por mis culpas y negras ingratitudes. Quiero corresponder a las finezas de ese Corazón llevando también yo mi ligera cruz tras de Ti. Bienaventurados los que se aprovechan de esa sangre redentora que repara y lava las culpas. Consolemos al Corazón divino practicando el aposto– lado en favor de las almas de nuestros hermanos, que no se aprovechan de la Pasión de Jesús. Unamos nuestro&