BCCCAP00000000000000000000738

112 P. PIO M." DE MONDREGANES, O. F. M. CAP. San Pablo decía: « ¡ Ay de mí si no evangelizara!» (34). Sabemos cómo trabajaron todos los Apóstoles después del mandato del divino Maestro y lo que hizo San Pa– blo, Apóstol de las Gentes. El deber de predicar y de ejercitar el apostolado per– tenece primero a los Obispos y sacerdotes y diáconos ; pero todo fiel cristiano, en la forma que le sea posible, tiene el deber de caridad de comunicar la fe a sus se– mejantes, de cooperar al apostolado, a la plantación de la Iglesia en todo el mundo, a la conversión y salvación de las almas para Jesucristo. Con la oración, las pala– bras, los ejemplos, las obras, acciones y limosnas, traba– jar para que venga el reino de Cristo. Adveniat regnum tuum. (34) I Cor., IX. 16.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz