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CAPITULO IV EL SAGRADO CORAZON Y LA VIDA UTURGICA La palabra «liturgia» quiere decir obra pública. Con– siste en un conjunto de oraciones, de actos, de sacrifi– cios y de objetos o cosas con los cuales la Iglesia cató- . lica, en unión con Jesucrito y en su nombre, rinde ho– menaje a Dios y distribuye a las almas los dones de la gracia divina. Es el culto oficial de la Iglesia o· el ejer– cicio social de la virtud de religión. La liturgia estudia las funciones sagradas, los lugares, los libros, los vestidos, el canto sagrado, etc., y el espíritu por· el cual todas estas cosas sirven para honrar a Dios, a Jesucristo, a la Virgen Inmaculada, a los ángeles y a los santos, y santificar a las almas de los fieles. Podemos distinguir en ella dos aspectos : material y espiritual, cuerpo y alma. El cuerpo es la parte externa, visible y ceremonial ; el alma es el espíritu interior· y · de fe con que se ejercitan los actos externos. La primera parte podíamos llamarla ciencia o teoría litúrgica ; la· segunda, la piedad litúrgica. Los dos aspectos son necesarios. Estudiar bien la li– turgia, su desarrollo histórico, su significado, etc. Y vivir del espíritu de la liturgia sagrada, que es el mismo de· la Iglesia. Es el Corazón divino que palpita y. vive a