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taba muy tentada de arrojarse al río. El Santo, ya difunto y colocado en los altares, la inspiró para librarse de la tentación diabólica recitara estas palabras: Ecce crucem Domini, fugite partes adversae; vicit leo de tribu luda, radix David, Alleluia, y huyó la tentación. El Sumo Pontífice mandó que estas palabras se esculpie– ran en el obelisco que se encuentra en la pla– za de San Pedro, en Roma (10). Este Breve del Santo Taumaturgo se usa con mucha eficacia contra las tentaciones diabólicas, los terremo– tos, las enfermedades y otras calamidades. Jacopone de Todi fué devotísimo de la Pa– sión. Y entre las Laudes escritas en lengua vul– gar es célebre el Stabat Mater Dolorosa, en que describe los Dolores de María al pie de la Cruz (11). Hubertino de Casal escribió un precioso li– bro de la Pasión del Señor con el título de Ar– bor Vitae Crucifixi. Todas las Familias Franciscanas de la prime– .ra, de la Segunda y de la Tercera Orden se dü1tinguieron por el espíritu cristocéntrico y por el amor a la Pasión de Jesús. No es posible tejer ahora esa gloriosa historia (12). 5. Custodios de Tierra Santa.-Las Cruza– das facilitaron las peregrinaciones a Tierra San- (10) V. MAR!OTTI C.: La Passione di Gestt Cristo ed i Francescani, oáo-s. 80-81. Santa Maria degli Angeli, 1907. (11) Cfr. MARIOTTI, Op. cit., pág. 96. (12) Cfr. Ibídem. Op. cit., cap. V, págs. 78 y sigs. S. .M. degli Angeli, 1907. - 68 -