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CAPITULO VIII EL VIACRUCIS Y EL ARTE Muchos artistas pintores y escultores han consagrado su arte a representar la Pasión de Jesucristo en los diversos pasos. Es un cam– po emocionante y sublime que se presta para manifestar el poder creador y el sentimiento. Las representaciones plásticas tienen influjo en la sensibilidad humana, y ayudan a la de– voción cristiana. Muchos artistas se han ocu– pado en pintar o esculpir el Vía Crucis. Son renombrados los lienzos o frescos que hay en la Chapelle de Bruselas, de Santa María de Stutgart, de Amberes y de tantas otras igle– sias. Son también conocidas las acuarelas de Pe– dro Gatti, Juan Wenzel, Gregario Cleter y Pe– dro Bombelli, de Roma. Muchas estatuas y cua– dros inmortalizan a sus autores. El arte figurativo, acomodándose a la tradi– ción cristiana del B. Angélico, que pinta de ro- - 55 -

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