BCCCAP00000000000000000000737
Consideraciones. l. La crucifixión.-Habiendo llegado Jesús al Gólgota con los dos ladrones, le ofrecieron vino mezclado con mirra, bebida anestésica. Je– sús lo aplicó a los labios para demostrar su agradecimiento, pero no la bebió, porque que– ría morir con el espíritu completamente cons– ciente y sentir la amargura del cáliz hasta la última gota. Los ejecutores le despojaron de sus vestidos, renovando las llagas de la flagelación, y después le extendieron sobre el palo horizontal por él llevado. Tomando clavos y martillo, clavaron las manos a los extremos. ¡Oh qué dolor más terrible! Los duros golpes hacían penetrar los clavos a través de la carne y del madero. ¡Có– mo repercutirían en el corazón de la Madre y de las piadosas mujeres que asistían a la es– cena! (2). Luego, atado con cuerdas, fué elevado aquel bendito cuerpo sobre el otro palo vertical, que ya estaba plantado en la tierra, de modo de es– tar sentado sobre el sedil o sostén saliente que solían poner. De ese modo, el palo horizontal sobre que estaban ya clavadas las manos fué unido al vertical, y se formó la cruz. Con otros (2) Uno de los clavos se conserva, como preciosa reli– quia, en la iglesia de Santa Cruz, en Roma. Es bastante grueso y cuadrangular, con cabeza grande y largo de 12 centímetros. Existen muchas copias. - 262 -
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz