BCCCAP00000000000000000000736

Este matiz ,que al cielo desafía, iris listado de oro, nieve y grana, será escarmiento de la vida ,humana: tanto se aprende en términos de un día". Fragilidad impresionante del matiz que desafía al cielo. Exactamente como el afán de ensoñación en la juventud, que vive su vida .al margen de la lección prendida en la flor mustia del atardecer... ROSARIO LIRICO va a hacerte una revelación. Va a ser, ante todo, una galería de proyecciones en torno a la vida dolorida de Jesús, destacando su ac– titud de ejemplaridad. Empieza, pues, el Vía Crucis que va trazando a tu dolor de hombre el horizonte cristiano que precisa para adquirir un valor de prueba y de redención. Jesús va a decirte que el dolor no es olvido por parte de Dios. Ni olvido ni crueldad. Que el dolor cristiano no es insensibilidad por parte tuya, Que, desde el cielo, hay una mirada que presencia tus pe– nas. Una mirada de Padre. Que nuestro Padre del cie– lo bendice tu dolor con sus mejores sonrisas... Escucha la historia de aquella alma. De la tuya, si quieres: Sentí un ras•gón agudo en fas vestiduras de mi carne, y un •borbotón de sangre negra llegó a mi lago terso. -Mi lago, florido a la presencia de Dios, que es primavera...- y sentí en mis la 1 bios como una protesta y en mis ojos mirada·s de ceño... Mas, miré 1hacia el fondo de mi lago y Te ví a Tí, Padre, ,bogando en mi barca. 54