BCCCAP00000000000000000000736

Hubo un revuelo jubiloso de alas arcangélicas en el cielo de Nazaret en aquel día del mes de Nisán. ll n vuelo de ángeles en torno a una flor llena de sol. Así era Nazaret: "una flor inmensa con la corola vuelta hacia el cielo". La primavera palpitaba en su ensueño adolescente de ca~ullos, pétalos y rosas... Y en el cielo la caricia limpia de alas y jardines... Con este escenario, por fondo, va a representarse una escena abrumadora de intimidad y sencillez, las dos notas líricas del corazón humano, que lo elevan a la lírica del universo y al corazón de Dios. "E,n el mes sexto foé enviado el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen, desposada con un varón de nombre José, de la casa de David; y el nombre de la Virgen era María". Gabriel y María. Dos nombres con sonoridades bí– blicas. Gabriel, el mensajero de las visiones de Daniel, entre ruido de carros bélicos y de la visión de Zaca– rías, entre nubes de incienso y lágrimas anhelosas de paternidad. El camino espinoso de años de doliente espera, anunciado por Daniel, ha llegado a su térmi– no. Un vestíbulo breve -Juan el Precursor -y se abrirá una aurora nueva con un sol nuevo. La aurora... María, adivinada en las actitudes más excelsas del pueblo escogido: Rut, la espigadora, Ju– dit, la valiente, Raquel, la hermosa. María, suspirada por los patriarcas y enraizada en el corazón de las 21

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz