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público) a éste lo alzásteis en la cruz y le dísteis muer– te por mano de los infieles. Pero Dios le resucitó por cuanto no era posible que fuera dominado por la muerte". Hubo una manifestación múltiple de corazones contritos. Una avalancha increible de tres mil hom– bres asaltó las· manos sacerdotales de Pedro, que se abatieron cansadas de tanto bautismo. Cuando se durmió en la fatiga y en la noche, las alas blancas de una paloma rozaron sus labios amo– rosamente... ENVIO AiL ESPIRITU SANTO Ven, Espíritu Santo, y envía desde el cielo un des– [tello de tu luz. Ven, padre de los pobres; ven distribuidor de los [dones; ven, luz de los corazones. C::onsolador admirable, dulce huésped del alma, [dulce refri,gerio. En el traibajo eres descanso; en el ardiente estío, [brisa; en el llanto, consuelo. Oh luz dicihosísima, llena las •honduras del corazón [del fiel. Sin tu luz nada hay en el hombre que maldad no sea. Limpia lo sórdido, rocía lo árido, sana lo !herido, Doblega lo altivo, enardece lo frío, rectifica lo tor- [cido. Otorga a tus fieles que en Tí confían tus sagrados [dones. na el mérito a la virtud, el cump1limiento de salud, [el gozo perdurable. Amén. 110