BCCCAP00000000000000000000735

emocional, místico y humano ·del Crucero. El his– torial de~ ,crucero va unido a la vida del hombre. El hombre no se aleja de esta piedra venerable porque la ama hasta la muerte, hasta ~l misterio del más allá, donde Cristo se presenta como re– surrección e inmortalidad. Dijo un día Dostoyevski que quien conoce a Cristo es verdaderamente culto. En su pedestal el Cristo forma la conciencia aldeana sin prisas, pero con un acierto que nunca falla. Los campesinos creen en Dios. En rigor, su misma actividad dia– ria está penetrada de providencialismo. No os sa– brán explicar con qué silogismos se prueba la exis– tencia de Dios. Ni les interesa. Está poseídos de '1a realidad divina con más emoción y con más verismo que los científicos. Quizá no recuerden ya el catecismo, pero siguen una línea honestísima de conducta. Y tienen un concepto concreto de la justicia que ya quisieran para sí muchos juris– tas y pensadores. Y si esto es así, ¿qué importan las cinco vías? La única vía necesaria es Cristo que dijo: «Yo soy el Camino». El Crucero va unido a la historia religiosa. Y se da un caso curioso que conviene acentuar. Aquí no hay un hecho, por vulgar y profano que sea,. que no tenga relación al Cristo. Se puede hablar 74