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·no se aparta de tu lado. Hay que batirse con ene– migos potentes, pero al lado de Dios ca:en todos los escudos hostiles. Siendo Dios coraza y defensa, los asaltos del mal no pueden perjudicarte. Te lo voy a decir de una vez para tu contento y para tu seguridad. Dios va a dictarte si eres dócil. No entiendas el dictado de Dios como invita– ción a la pereza. Al contrario. Se te pide un dina– mismo enorme, ya que vas a soportar con entereza los golpes del martillo. Piedra eres de Dios. Piedra y roca dura. Dios te va podando los mafos instin– tos para que brille en ti su imagen perfecta. Eres oscuridad y debes prepararte a la luz poderosa que no sufren los ojos desacostumbrados. A veces habrá que cortar por lo sano para que reviente el tumor su podre acumulada. Sufrirás de todos modos. Pero ¿no te parece mejor ser Crucero junto al camino que reprobada piedra lanzada entre escombros? Cuando te duela la vida; elévate a Dios para que te sane. Si te trunca el vendaval, pídele a Dios que te reconstruya. Si estás triste, ora.