BCCCAP00000000000000000000735

Cristo maldijo un día a -los hipócritas y a los escandalosos. Los niños tienen un ángel temible, llamado como testigo para juzgar sin misericordia a los escandalosos. Y es que ,el hombre diabólico que escandaliza pretende mutilar la imagen de Cristo en los inocentes. Es hombre diabólico el que teje una intriga con mala voluntad para perjudi– car al hermano. Ha venido junto a mí y me ha sonreído como un idiota. Y yo le he vuelto la es– palda. Este hombre es el enemigo que siembra la cizaña en el campo de Dios y enciende las teas del odio. Y el ' prójimo que era amado por caballero, por honrado, por bueno, pierde hasta su categoría humana por esa absurda injusticia de los hombres que se fían de las apariencias. El hombre que odia a su hermano y maquina .en la oscuridad del falso testimonio, de la calum– nia insinuada con ·escrúpulos 1 hipócritas es peor que el mafüechor que raspa la figura del Crucero. Porque el hombre es piedra viva, carnal, sensible. El campo vacío bulle de protestas. Una ava– lancha de niños vienen dispuestos a vengar su ino– lancha de niños viene dispuesta a vengar su ino– cencia violada. Un grupo de jóvenes ~deshonra– das por la vileza del mundo- claman justicia por– que fueron pisoteadas, como un rebaño de anima- 57

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz